El farallón de Los Cinchos con Gistreo al fondo
A la vez que recorría el territorio en busca del alma de los nativos (en el fondo tras la desconocida suya propia), aprovechaba cualquier oportunidad para indagar más profundo en el tiempo. Así, por ejemplo, solía registrar todos los roquedos que topara, por si atesoraban pinturas rupestres. A otros les daba por afeitar bombillas.
Una mañana las vió de lejos, lenguas rojas lamiendo el encinar, y recaló...