miércoles, 17 de febrero de 2010

Las energías limpias sirven para negocios sucios


En una resolución publicada el lunes en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), la Consejería de Economía y Empleo de la Junta concede la autorización administrativa a la construcción del parque eólico de Villabandín I y Ampliación a Villabandín I. Continua así el avance del 'cólico' destructivo en Omaña. En esta ocasión también afectará a los municipios de Riello y Murias de Paredes, donde está prevista la ubicación de los molinos. 24 aerogeneradores de 1.300 kilovatios de potencia cada uno.

Las alegaciones presentadas por los colectivos ecologistas en contra de la construcción del parque, una vez más no han sido tenidas en cuenta por la Consejería de Economía y Empleo. ¿Para que sirve esta Consejería? Cuando su economía sólo benificia a los elegidos para la gloria de la energía 'verde', y su empleo favorece el uso de la maquinaria pesada, la gran protagonista en este tipo de obras, manejada por escasos trabajadores de empresas subcontratadas y con 'empleos basura'. Las energías limpias sirven para negocios sucios. Este parque cuenta con una Declaración de Impacto Ambiental simplificada, truco, ya corriente, empleado para eludir la intervención del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, al fragmentar los proyectos de lo que amenaza en convertirse en un gran parque de proporciones exageradas.

De nada sirven las malas artes empleadas por las empresas concesionarias, ni las sentencias de los tribunales, como tampoco lo son los contundentes informes científicos de la Universidad de León, que demuestran la existencia del urogallo cantábrico en nuestros montes, y más conctretamente en las zonas elegidas para colocar los armatostes 'cólicos'. La Junta seguirá actuando a través de su Consejería únicamente pensando en la economía de sus protegidos y en el empleo de sus amigos.



Share/Bookmark

1 comentarios:

Alto Sil dijo...

¿Es ésta la democracia que nos prometieron en 1975? Pues francamente, en muchas cosas, no veo la diferencia con lo que teníamos antes.

Más que democracia, es la latrociniocracia. ¡A hacerse rico y a hacer ricos a los amiguetes que ayudan, que en el poder se están dos días! Se ha llegado al punto de que el político que no se aprovecha para enriquecerse es tonto, pero más tonto es el que roba tan chapuceramente, que ni fiscales ni jueces consiguen librarle de la cárcel (que ya es decir).

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails
 
Powered by Blogger