miércoles, 8 de octubre de 2008

La energía eólica es limpia ¿verdad? ¡Pues no!

El viento va y viene en cada momento: nunca se mantiene igual. Y por cada pequeña variación en la velocidad del viento, la producción eléctrica de un aerogenerador cambia de manera exponencial.


Fijense bién en el tamaño del hombre al pie de este monstruo!

Pero los consumidores necesitan estabilidad en el suministro de electricidad que les proporciona la red, en el voltaje etc. O sea que es preciso compensar los altibajos en la producción eólica con electricidad producida por plantas térmicas, cuyo nivel de producción responde a la voluntad del hombre.

Ahora bien: Las plantas de carbón o de gas natural que se utilizan para esto no pueden funcionar a tope, porque de ser así no habría posibilidad de subir la producción según falla el viento. Tienen que operar, pues, por debajo de su régimen de óptimo rendimiento.

Cualquier ingeniero os dirá que una planta térmica emite menos gases invernaderos cuando funciona cerca de su capacidad óptima. O sea que, al mantener en bajo régimen unas centrales térmicas para estabilizar la producción de los parques eólicos, emitimos más gases invernaderos en la atmósfera por Kwh producido.

Y cuando el viento sopla fuerte, esas centrales pueden bajar su producción hasta cero, pero no se deja que se apaguen del todo ya que tardarían horas para recalentarse y ponerse en fase con la red cuando faltaría de nuevo el viento.

Y esto causaría apagones.

Así que las mantenemos calientitas, consumiendo carbón o hidrocarburos sin producir electricidad alguna, y emitiendo gases a la atmósfera para nada.

O SEA: LOS GASES QUE SE AHORRAN CON LA PRODUCCIÓN EÓLICA ENSEGUIDA SE PIERDEN CON LAS CENTRALES TÉRMICAS QUE DEBEN “RESPALDAR” LA PRODUCCIÓN ERRÁTICA DE LOS PARQUES EÓLICOS.

En Inglaterra, el Royal Academy of Engineering, el Institution of Electrical Engineers, y el Institution of Chemical Engineers advirtieron del problema. Pero los políticos tienen su agenda propia, y no les hicieron caso.

¿Qué os parece? Estamos devastando nuestras prístinas montañas con millares de aerogeneradores, matando nuestras águilas, arruinando nuestro turismo rural, hundiendo nuestra calidad de vida, causando erosión, incendios y desertificación en el monte, todo esto para NADA.

No es cierto; no es para nada: algunos se enriquecen.

Y lo hacen a nuestra costa, porque la energía eólica no es rentable, y precisa de enormes subvenciones.

Dinero público, pues; dinero nuestro.

Por eso hay tanto afán de parte del lobby eólico, tanta prisa para aprovecharse: porque saben que pronto se cerrará la ventanilla del dinero fácil – como ya se cerró en California y en Dinamarca.

¿Porqué se cerró el grifo de las subvenciones en California? Principalmente por los apagones y las matanzas de águilas.

¿Porqué se cerró en Dinamarca?

Principalmente por el coste financiero y el coste social. Y en los dos casos porque se dieron cuenta de la falta de resultados.

California padeció apagones porque la producción eólica es errática, y se habían olvidado construir más centrales térmicas convencionales para respaldarla.

Dinamarca tiene la mayor proporción de “penetración” eólica del mundo, llegando a producir el 15% de su electricidad con millares de aerogeneradores arruinando su paisaje.

La contrapartida de esto, es un coste financiero enorme.

El viento suele soplar con fuerza en la noche, cuando hay poco consumo: entonces el país tiene que vender la electricidad de sobra a sus vecinos los Noruegos, pero a precio regalado (los Noruegos tienen muchos embalses, pero padecen de sequía).

Pero en esos días cuando el viento sopla con debilidad, los Daneses tienen que importar electricidad de sus vecinos (porque no han construido las necesarias centrales térmicas) – y esos les cobran precio doble o triple.

Y todo el tiempo, las centrales térmicas existentes en Dinamarca tienen que equilibrar la producción del viento, y cobran caro por ese servicio: con tantos altibajos se gasta más la maquinaria, y se produce poco.

En fin, los Daneses tienen la electricidad más cara de Europa, casí dos veces lo que se paga en Inglaterra, Francia o España.

¡Y todavía no han pagado por la necesaria construcción de nuevas centrales térmicas convencionales!

Esto explica el porqué el nuevo gobierno Danés ha dado marcha atrás respeto a la energía eólica, que finalmente no sirve para nada: la producción de CO2 ni siquiera ha bajado en ese país!

¡Pero en España, todavía estamos soñando!

Y mientras nos están engañando con eso de la energía eólica limpia, unos se hacen ricos con dinero público arruinando el paisaje y matando la avifauna - para nada en cambio.

Se trata de un escándalo, más grande aún que él del Prestige, porque ahora no se trata de ningún accidente.

Calpe, 2 de Octubre 2002
Mark Duchamp

0 comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails
 
Powered by Blogger