Peña de Montañeros Gistredo

Los parques eólicos

En la provincia de León hay 112 expedientes en trámite para la explotación de energía eólica, 48 de los cuales corresponden al Bierzo. Nos da miedo pensar qué pasará, debido a la habitual permisividad de la Junta de Castilla y León ante este tipo de degradaciones al Medio Ambiente.

En nuestra comarca se ha solicitado explotación en zonas que, a pesar de no tener protección especial, son de un interés extraordinario, como pueden ser los Montes Aquilianos, la zona del Pico Catuote, los Ancares, etc.; y en el resto de la comunidad, en el entorno del Parque Regional de Picos de Europa, o en el de Sanabria, o en el del Monumento Natural del Lago de Truchillas, o el de la Baña, o en Fuentes Carrionas ..., o en tantos otros que, al no tener protección medioambiental, pueden ser "devorados" por pistas y grandes engendros mecánicos.

Durante muchos años, nos han "vendido" que la energía eólica es una "energía limpia", puesto que no emite gases contaminantes y productores de la temible lluvia ácida o del efecto invernadero. Pero para poder considerarla "limpia", no debería causar daños irreparables en el medio ambiente.

Un parque eólico es una zona donde se instalan aerogeneradores, normalmente en los cordales de las montañas, donde más viento suele hacer. Para llevar hasta las crestas los ventiladores, es necesario hacer grandes pistas que den acceso a los camiones y grúas. Los parques eólicos suelen ser como mínimo de 30 ventiladores de unos 70 m de alto (como la catedral de León): el impacto visual es terrible, se verán desde cientos de kilómetros.

Imaginemos cómo sería uno de estos parques en una zona como, por ejemplo, los Montes Aquilianos: desde la Silla de la Yegua (2135 m), tendríamos una pista de unos 8 m de ancho por todo el cordal, pasando por el Alto de las Berdiainas (2121 m) y el Pico Tuerto (2050 m); la pista continuaría hasta llegar al Aquiana (1849 m). Cada cien metros tendríamos un "ventilador-catedral", cuarenta catedrales se podrían instalar. Desde cualquier punto del Bierzo el impacto visual sería "brutal". El ruido que produce cada uno de esos ventiladores hace que aves y mamíferos no pasen esa barrera. Pueblos tan turísticos como Peñalba, Montes o cualquiera del valle del Oza tendrían difícil un futuro basado en el turismo: poca gente vendrá a un parque industrial en plena montaña.

En el Bierzo tenemos dos Centrales Térmicas, otra más en la Robla, es decir tres en la provincia, y varios embalses; tenemos excedentes de energía eléctrica. Ahora dicen que las minas no son rentables, pero durante años empresarios y dirigentes políticos han permitido la degradación total de muchas zonas de montaña, con escombreras, cielos abiertos, canteras. Esos mismos pretenden "vendernos" la energía eólica como algo limpio, incluso rentable para poblaciones pequeñas. Nadie se ha detenido ha pensar que un pueblo no puede vivir de tasas por la instalación de los aerogeneradores; sería como creerse que un país puede vivir de las pensiones.

La energía eólica junto con otras energías renovables son el futuro, pero deben desarrollarse de una manera coherente y sin intereses ocultos. Esperamos que los parques se instalen en zonas donde realmente sean necesarios y el impacto medioambiental sea mínimo y no donde no veamos el destrozo.