lunes, 19 de enero de 2009

La SEO, alerta del descenso en la población del urogallo

El urogallo en León bajó casi un 70% desde 1981

La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), alerta de su descenso y la Junta anuncia medidas de protección

Los datos de la SEO son contundentes. En su monografía ‘El urogallo en España, Andorra y Pirineos Franceses. Situación actual’ dedica un amplio apartado a la ‘Situación del urogallo cantábrico (tetrao urogallus cantabricus) en el que los datos son contundentes: En 1981 había en la provincia de León 274 parejas, de las que 187 estaban en el núcleo oriental de la provincia) y 87 en el occidental. Algunas de ellas estaban en tierras palentinas, pero muy pocas.

82 parejas en 2005

En el último censo realizado, de 2005, la reducción ha sido drástica y preocupante: Sólo 82 parejas están documentadas en nuestra provincia, 13 en el núcleo oriental y 69 en el occidental, estando desaparecida la colonia existente en Palencia. En pocas palabras, el descenso de la población ronda el 70%.

Luis Mariano González, del servicio de especies amenazadas del Ministerio de Medio Ambiente, explica las causas generales de esta situación. “La tendencia poblacional del urogallo es claramente regresiva en España, aunque de forma mucho más acusada en la cordillera Cantábrica. Desde hace unos pocos años se están desarrollando numerosas actuaciones de mejora y conservación de la especie y su hábitat, pero todos los esfuerzos son pocos para evitar la desaparición de los urogallos ibéricos”.

Entre estas iniciativas se recoge una de la Junta de Castilla y León, reciente, de la que se da cuenta en estas mismas páginas (en el apartado de las medidas de protección bajo el título de `Mejorar el habitat en Omaña’).

Pero el experto ya lo anunciaba: Todas las medidas son pocas y la prueba está en los números. Siguiendo una secuencia de los mismos se podría decir que en 1981 eran 274 las parejas, que en 1987 habían descendido a 219, diez años más tarde las cifras se volvieron mucho más preocupantes y en 1997 ya solo eran 94 en la provincia de León y en 2005 quedaron reducidas a 82.

El mismo González ofrece una visión de los caminos a seguir para proteger esta especie, una de las más ‘queridas’ por los amantes de la naturaleza y quienes habitualmente pasean por los bosques.“El conocimiento actualizado de su situación es un aspecto clave para una buena gestión. Medidas de mejora del hábitat, seguimiento del efecto de infraestructuras, estaciones invernales y otro tipo de intervenciones humanas, control de actuaciones forestales, ordenación forestal y agroganadera, control de competidores y predadores y muchas otras actuaciones que se realizan diariamente en la naturaleza requieren un buen conocimiento de la presencia, situación y evolución del urogallo para que se realicen de forma respetuosa y compatible y sirvan incluso para favorecer su conservación”

La SEO recuerda que fue a primeros de los años 80 cuando se comenzaron a realizar los censos de urogallos en España. Advierte de que de las dos zonas en las que este ave vive (cantábrica y pirenaica) es precisamente en la cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León) en la que más peligro corre. “La población cantábrica ha caído a niveles mínimos. La fragmentación de la población en dos núcleos es casi una realidad, dejando prácticamente aislado el núcleo oriental, que ha sufrido además un declive especialmente grave de su población. El núcleo occidental se encuentra en mejor estado, aunque se han perdido también numerosas áreas de ocupación de la especie”.

La situación en León

La SEO recuerda que en los años 1981-1982, cuando inició los estudios, la distribución del urogallo cantábrico en la actualidad ofrece situaciones diferentes. “Las pendientes de regresión negativas indican que el número de machos disminuye en todas; únicamente en la subpoblación establecida en las comarcas de Omaña y Laciana el número de machos se reduce ligeramente, por debajo de 0,5% anual (‘Pollo et al’., 2005). Sin embargo, en la actualmente extinguida subpoblación de la sierra de los Ancares, la disminución hasta el año 2000, último año de localización de ejemplares, llegó a alcanzar un ritmo superior al 6% anual”.

En la actualidad algunas subpoblaciones del núcleo oriental, entre las que se encuentran sierra de Riaño, norte de Palencia, valles altos del Porma y Esla y valles de Valdeón y Sajambretienen una reducción anual cercana al 3%, pudiéndose considerar la subpoblación palentina como extinguida (la única que estaba fuera de la provincia de León), según la última observación contrastada en 2001.

Los expertos de la Seo (César J. Pollo, Luis Robles y Francisco Jiménez, en el caso de León) insisten, sin embargo, que una de las medidas más eficaces parala conservación de esta especie es “la información, la educación ambiental y la participación, que, curiosamente, es la línea menos desarrollada hasta el momento”.

“Un animal de hábitos muy discretos”

En España viven 2 de las 12 subespecies conocidas

El urogallo es uno de los animales de los que más se habla y menos se conoce pues los expertos reconocen que no son fáciles de observar. Desde la Seo se apunta que “el censo de este animal es prácticamente imposible en el sentido estricto de la palabra, porque por su comportamiento discreto y su vida en hábitat forestales, el urogallo es una especie difícil de estudiar”.

“El urogallo (Tetrao urogallus) es un ave de la familia de las Tetraónidas. Las especies se distribuyen por el hemisferio norte y presentan adaptaciones morfológicas y fisiológicas a la vida en climas fríos, habitualmente con fuertes fluctuaciones estacionales. En España solo está presente en la cordillera Cantábrica y pirenaica, siendo dos de las 12 subespecies conocidas”.

El urogallo cantábrico ocupaba en tiempos históricos recientes bastante más superficie que en la actualidad. En el siglo XVIII y posiblemente hasta principios del XIX, su área de distribución abarcaba la mayor parte de la cordillera Cantábrica entre Lugo, Asturias, León, Palencia y Cantabria, además de poblaciones aisladas en las sierras de la Demanda, Neila y Cebollera en las provincias de Burgos, Soria y La Rioja, los Montes Obarenes en Burgos, los Montes Aquilianos y la sierra del Teleno en León y la sierra de la Cabrera. En la actualidad, como hemos visto, se restringen a la cordillera Cantábrica, casi exclusivamente en Asturias y León. Hay un núcleo en vías de extinción en Cantabria, su presencia es ocasional en Lugo y está extinguido en Palencia.
Colmenas para mantener osos y urogallos

Un grupo de expertos de varias universidades apuesta por el cuidado de las colmenas de abejas para la polinización del matorral de arándonos, uno de los alimentos básicos del oso en la zona. “El abandono de las colmenas trae como consecuencia el nulo crecimiento de este fruto, fundamental en la alimentación no sólo del oso sino también del urogallo”, apunta Vittorio Baglione.

“En la actualidad la escasa rentabilidad de la miel, ha traído como consecuencia el abandono de las colmenas, y un hecho como éste puede repercutir drásticamente en el desarrollo de estas dos especies animales”, señaló Blagione, quien se mostró satisfecho con los trabajos presentados, ya que según señaló la mayoría “traen consigo una base experimental que respalda el proyecto”.

Mejorar el habitat en Omaña

La Junta ha aprobado una partida de 1.400.297 euros para la restauración de la vegetación en el hábitat del urogallo cantábrico en la comarca leonesa de Omaña, en la que está documentada la presencia de parejas de este ave en grave peligro de extinción, como sus hábitats, de modo que se garantice la viabilidad de sus núcleos de reproducción y se mantengan los ecosistemas adecuados para el desarrollo de su ciclo biológico.

El declive del urogallo se achaca a una combinación de factores, regionales y locales, entre los que se encuentran el deterioro del hábitat, los avatares climatológicos, la alta densidad de ungulados (que causan importantes alteraciones en el hábitat de la especies y son potenciales competidores por los recursos tróficos), y la excesiva presión de los depredadores.

Tendidos y ‘pastores’ eléctricos

Entre las iniciativas llevadas a cabo para proteger a los urogallos la Seo destaca la “identificación de tendidos eléctricos y cercas ganaderas potencialmente peligrosas por riesgo de colisión de ejemplares, algunos de los cuales ya han sido señalizados; el resto, está previsto hacerlo en nuevas iniciativas”. Se ha demostrado que esta iniciativa salva muchas vidas de diversas especies, no solo de urogallos.

Comunicación entre núcleos de población

Otra de las medidas efectivas para la conservación de la especie es la comunicación entre núcleos de población. Ya se están desarrollando labores de repoblación y mejora forestal en la comarca de Omaña para lograr la conectividad entre dos núcleos de población que viven en la cabecera del valle con otro que habita en la parte media. Esta iniciativa también se está intentando con el oso.

Fulgencio Fernández León
La Cronica de León


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