El lunes día 21 comenzamos un nuevo ciclo natural con el solsticio de invierno, instante en que la luz va ganando progresivamente espacio tras la noche más larga. Durante siglos culturas antiguas celebraron con gran veneración este acontecimiento, con la importancia que significaba para los moradores del planeta la dependencia del sol y su apego a la tierra. La religión, en una muestra más de su oportunismo, lo ha relacionado intencionadamente con el nacimiento de El Mesías, aprovechándose de los ritos y tradiciones paganas anteriores a la globalización de una marca promocionada por la empresa estatal del Vaticano.
Estamos pues, inmersos en unas fechas un tanto confusas, donde impera el consumismo y el exagerado gasto añadido de energía, como para iluminarnos más. Santa Claus se instala también entre los chinos, mientras la Iglesia Católica y afines obtienen una suculenta cuota de pantalla en las televisiones del mundo civilizado cuando las intenciones de la gente se encaminan por derroteros opuestos, hacia el ocio y la diversión. En todos los ámbitos lo superficial sigue superando a la reflexión.
Los ciclos de la tierra, vitales para la supervivencia humana, nunca antes han sido salvajemente desvirtuados por el desproporcionado y depredador afán de codicia de la era industrial, como ahora sucede. Actualmente, nuestro agotador ritmo de vida pocas opciones deja para hallar un equilibrio entre el progreso y la conservación de la vida en el planeta. Más bien puede ser que los poderes político y económico vayan por distinta senda que el resto de la población, como parece haber quedado demostrado en la reciente Cumbre sobre el Cambio Climático de Copenhague.
De todos modos deseamos y confiamos en un futuro más benigno y esperanzador, donde todas las amenazas que se ciernen sobre nosotros se disipen con el viento. Que sea un futuro de paz, armonía y mucho más respeto por nuestro entorno natural.
A todos, un buen año, salud y ecología.
3 comentarios:
Me parece buenísima la imagen de Santa Claus estrellado contra un parque eólico.
Seguid luchando en el 2010. La Mafia Eólica tiene dinero y contactos, pero al igual que el árbol que por dentro está podrido, terminará cayendo por ley natural. Sólo esperemos que no tarde demasiado.
Pecan de ignorantes quienes piensan que tiempos pasados fueron mejores, refiriéndose a la religión. Desde el principio de la humanidad, el hombre ha manipulado al hombre aprovechándose de su ingenuidad. Por no entrar en más detalles, muchos ritos paganos conllevaban abrir en canal a unos cuantos parroquianos. Lo que importa, más que dividir o marginar o excluir, es aunar esfuerzos y opiniones en favor de nuestra maltrecha naturaleza.
Un saludo a Casimiro Martín Ferrero, que veo que ha comentado en este blog. Tengo sus dos libros de Ancares en la estantería a mis espaldas según escribo esto.
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